Reseña: Las Grietas del Reino (Saga de los Colores Vivientes #2)

Reseña:
Las Grietas del Reino continúan la historia de Elliot y Madeleine. Al principio no entendemos quienes son estas personas que se encuentran en el Mundo y de las cuales nos van relatando pedacitos de sus vidas cotidianas. Pero de a poco nos enteramos que son -nada más ni nada menos- la familia real.

La sinopsis cuenta más de lo que me hubiera gustado [si todavía no la leyeron, mejor no lo hagan], así que para quienes ya la leyeron creo que no puedo contar mucho más sin haberles contado la historia entera, o haber revelado la conexión entre lo que se cuenta y lo que va sucediendo, pero voy a intentarlo de todas formas.

Después de terminar de leer La Grieta Blanca, necesitaba empezar inmediatamente la continuación... ¡no podían dejarnos con la intriga sí como así! ¿Qué hace la princesa Ko en Fogatas, pidiéndole ayuda a Elliot?

Con la excusa de crear una "Alianza Real Juvenil", Ko reúne a un grupo bastante particular de jóvenes: nuestro Elliot, Keira (aproximadamente de la misma edad que Elliot, proveniente de El Barranco), Samuel (un niño de unos 12 años de Molino Viejo) y Sergio (el encargado de los establos del Palacio, y mejor amigo de la princesa). Juntos tienen que encontrar la forma de traer de vuelta a la familia real, mientras hacen tours por todo el Reino simulando rondas de discusión sobre temas diversos.

La tarea parece, sinceramente, imposible. Sobre todo si tenemos en cuenta que no son más que adolescentes (y Samuel ni siquiera cuenta como uno, es apenas un niño). Pero resulta que la princesa eligió muy cuidadosamente a estos jóvenes, y cada uno tiene algo que aportar a esta investigación. Obviamente, Elliot tiene la herramienta fundamental: se comunica con alguien del Mundo.

Mientras tanto, Madeleine hace lo posible por ayudar como pueda por la causa. Intenta comunicarse con los familiares de la princesa, pero como no conservan su memoria, claramente nadie la toma en serio desde el principio. ¿Quién va a creerle que son parte de una familia real de un Reino en otro mundo? Pero ella, en cambio, dejó de dudar de la existencia de Chelo: ahora cree. Eso les permite hacer grandes avances respecto a poder atisbar aunque sea pequeños detalles del otro mundo, pero necesitan apurarse si quieren lograr que la familia real pase por las grietas (una vez que los convenzan de eso, claro).

El misterio hace que nos devoremos el libro sin darnos cuenta... estamos leyendo el punto de vista de Madeleine, y ya queremos leer el de Elliot, pero cuando estamos en el suyo queremos volver a Madeleine, y así... ¡no pude soltar el libro ni un instante!

Y el final... ¡sin palabras! La verdad todo lo que iba sucediendo me iba tomando desprevenida, salvo pequeños detalles que uno pudiera deducir. Pero el rumbo que tomó hacia el final, me soprendió completamente.

Sin dudas la autora es una gran escritora, que sabe cómo transmitir hasta las más mínimas emociones, y mantener el misterio hasta el final sin que resulte pesado, ni previsible. Las Grietas del Reino me gustó mucho más que el primer libro, se me hizo mucho más ágil y amena la lectura.



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