Reseña: Stung (Struck #2)
Nathan es un joven detective y su misión es encontrar a Kate. Él conoce muy bien las reglas, sabe que no debe involucrarse más de la cuenta. Y cuando sus caminos se cruzan, ninguno de los dos está listo para lo que se enciende en su interior.
Reseña:
La verdad tengo sentimientos encontrados con esta segunda parte de Struck. Si bien la trama en general resulta interesante y misteriosa, siento que el libro es innecesariamente largo y agotador. Lo terminé porque quería saber cómo concluía la historia, pero me costó mucho retomarlo varias veces.
Creo que Joss Stirling tiene una forma particular de contar las cosas, que te atrapa, pero con esta saga se le fue un poco la mano en longitud y eso puede ser perjudicial, porque cualquiera con un poco menos de paciencia lo deja a un costado como a la mitad del libro.
Pese a todo esto, como decía, la trama en sí resulta interesante y en mi caso quise seguir igual para ver cómo terminaba. En Struck la historia tenía como protagonistas a Joe, Kieran y Raven, y si bien en Stung aparecen, los personajes principales van a ser Nathan y Damien, además de Kate, la ex Yoda en apuros.
Kate está en constante movimiento debido a una misión fallida ocurrida un año atrás: debía infiltrarse en un grupo mafioso de Indonesia, los Escorpiones, pero resultó que su compañera era en realidad infiltrada de la mafia, con lo cual se dio vuelta la situación. Kate no deja de culparse a sí misma, dado que se involucró sentimentalmente con quien luego la entregaría a la mafia, y después de escapar milagrosamente no siente que sea capaz de enfrentar a Isaac por lo que ocurrió y decide mantenerse en la fuga, pero los Escorpiones parecen estar siempre un paso delante de ella y la encuentran vaya a donde vaya, pisándole los talones.
Luego de un primer encuentro con el equipo de Nathan, Kate comprende que también la YDA desea encontrarla, y a pesar de que le aseguren que con ellos estará a salvo, no puede confiarse: si su compañera era una infiltrada de la mafia, claramente podía haber alguien más que la delatara, y eso solo podía resultar en su muerte.
Después de muchas idas y vueltas, y de que Nathan comprendiera que esa amenaza era real, Kate decide confiar en él, pero no puede poner su vida 100% en manos de la YDA, porque siguen sin saber quién está de cada lado. Y toda esa parte de idas y vueltas es la que se pone un poco lenta porque tienen que dar un millón de rodeos hasta descubrir qué estaba sucediendo. Si bien Stirling no deja cabos sueltos, y la resolución tiene sentido, sigo pensando que hubo muchas situaciones totalmente de más, y haberlas evitado podrían haber hecho menos engorrosa la lectura.
Pero, en conclusión, es una buena historia de intriga y acción (porque hay bastantes golpes, tiros y explosiones) de la que de todas formas se puede disfrutar, si se la mira como una lectura para ir haciendo de a poco.
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