Reseña: Cartas de amor a los muertos

Reseña:
Estreno la sección de reseñas con un excelente libro: Cartas de amor a los muertos.

Lo que más me gustó fue haber empezado a leerlo sin saber nada de la historia. Sí, sabía que eran cartas a personas muertas (y que no eran personas cualquiera), pero no sabía nada sobre el argumento.

De vez en cuando me gusta leer historias sin haber visto la sinopsis, solo porque alguien me la recomendó. No saber nada hace que cada cosa que se cuenta, te tome por sorpresa: te guste o te disguste, te alegre, o entristezca... pero está bueno no estar esperando que pase eso que ya me contaron que pasaba, o (lo peor que puede pasar en un libro) eso que ya leí en la contratapa que va a pasar.
Así que, cuando empecé a leer a Laurel, me sorprendí. Y me encantó.

Cada carta tiene un sentido, un por qué. Laurel se siente realmente conectada con el destinatario de cada una de ellas, sobre todo por los recuerdos (una canción, una película...).
Es increíble lo bien que sabe describir la autora los sentimientos de la protagonista. Cada duda, cada sensación de inseguridad. Este libro cuenta la historia de alguien que vive una vida que no es perfecta. Alguien real.


A todos nos toca en algún momento de nuestras vidas pasar por algo difícil, como le pasa a Laurel. Algo de lo que no nos creemos capaces de superar. Y sin emabrgo, logramos encontrar lo que nos mantiene con los pies sobre la tierra, lo que nos permite seguir adelante.

A esta pequeña adolecente de tan solo 14 años, le cuesta mucho conseguirlo. Logra hacer algunos amigos, y cada uno tiene una historia más interesante que la otra. Eso es algo que también me gustó mucho: que no se hayan dejado a los personajes "secundarios" en segundo plano, con historias más o menos estereotipadas. Cada uno de ellos tiene algo a lo que enfrentarse, algo para contar. Y Laurel consigue aprender y sacar lo mejor de cada uno, se ayudan mutuamente en ese camino que es la adolescencia, para abrirse paso al mundo adulto. Un mundo en el que hay problemas reales: drogas, violencia, amores, desamores, separaciones... Pero sobre todo, y lo que más le cuesta asimilar a Laurel: un mundo donde no todo es color de rosa, donde aquellas personas que creíamos que eran nuestros ídolos, pueden fallarnos algunas veces.

Esta historia me llegó de una manera que no puedo describir. Con ciertos aspectos de su familia me sentí muy identificada, lo que claramente me emocionaba más. Sobre todo llegando al final... las últimas dos cartas, ¡DIOS! Qué manera de llorar...

Me encantó que se mantuviera el misterio hasta el último minuto. Me la pasaba especulando sobre lo que le habría pasado a la hermana, y creo que si bien algunas cosas me las imaginaba, ¡la verdad completa me tomó por sorpresa!

En fin, ¡no quiero contar nada que arruine la historia! Espero que la lean y la disfruten tanto como yo lo hice.


Puntuación: