Reseña: Delirium

Reseña:
La Tierra no es como solía ser antes. Descubrieron que el deliria nervosa del amor es una enfermedad que puede ser curada, o mejor dicho, extirpada. Guerras, hambre, injusticia: todo tiene una solución, quitar al amor de en medio. Ese sentimiento es visto como el culpable de todos los males que asolaban nuestro planeta, y decidieron obligar a la población a vivir sin él.

Lena está por cumplir los 18, edad en la que es obligatoria la operación para la cura. Le faltan 95 días para operarse, y no puede estar más emocionada.
Su madre murió cuando ella era muy pequeña, la cura no había hecho efecto en ella. Habían intentado operarla cuatro veces, hasta que un día –por lo que le cuentan– decide suicidarse, pues ya no podía vivir con el dolor de la pérdida de su marido (el padre de Lena).
Sus últimas palabras hacia su hija habían sido Te amo. Recuerda. Eso no pueden quitártelo. Nunca se lo había contado a nadie, pero estaba bastante segura de que eso no era lo que quería para su vida, ella quería curarse, que la emparejaran con un marido acorde a sus gustos y nivel socioeconómico, y ser “feliz”.

Hasta que un día, mientras le hacían las evaluaciones (mediante las cuales determinan los mejores candidatos para el emparejamiento) algo pasa en los laboratorios, y a partir de allí todo cambia. Comienzan a suceder cosas extrañas, y ella empieza a cambiar, a pensar que tal vez no todo tenga que ser como siempre le dijeron que era.

Delirium es una distopía maravillosa. Nos hace pensar en lo importante que es el amor, el tener sentimientos, poder querer algo, cuidarlo, amarlo. Y también nos hace pensar en el otro tipo de cosas que las pasiones pueden desatar, como las guerras.
Los personajes de esta novela están muy bien logrados. Tenemos por un lado a Hana, la mejor amiga de Lena. Es una chica poco común, al menos en este nuevo mundo que nos describe Lauren Oliver. Ella quiere poder divertirse, poder escuchar música, en fin, hacer todo lo que una adolescente hoy en día hace sin siquiera pararse a pensarlo. Pero en este nuevo planeta Tierra, todo lo permitido pasa por la censura del gobierno, y únicamente pueden accederse a los documentos de la BMPA (Biblioteca de Música y Películas Autorizadas). Y claro, como el amor es algo prohibido se imaginarán que las canciones y las películas tienen sus límites…

Por otro lado está la familia de Lena, su hermana (Rachel es mayor, ya está curada y emparejada), sus primas, y sus tíos (con quienes vive). Lo único que su tía quiere de ella, es que "no cometa los mismos errores que su madre", y que la cura haga efecto en ella. Está más ansiosa que Lena por la operación, ya que si no funciona, su familia seguiría siendo vista como simpatizante (aquellos quienes rechazan la cura y prefieren vivir fuera de los límites, como salvajes). Esta palabra es como un insulto para los curados.

Gracie, su pequeña prima, aparentemente no habla. Ella, al igual que Lena, está al cuidado de su tía ya que sus padres eran simpatizantes. Esta niñita me cae particularmente bien. Sin necesidad de usar palabras, puede decir mucho con tan solo sus miradas.

Álex es otro personaje espectacular. Sin contar mucho, para no arruinarles la sorpresa, solo voy a decir que puede tener sus momentos predecibles, pero su presencia hace que las cosas de a poquito cambien. No deja de lograr que nos sorprendamos de lo normal que es para nosotros saber qué es el amor, cómo se siente. O al menos poder imaginarlo gracias a un libro, una película, una canción. Sin embargo, para Lena estas cosas son ajenas a su entendimiento.


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