Phoenix es el segundo tomo de la saga Finding Love, y esta vez la historia va a estar contada por la joven londinense  Phoenix. Ella es, básicamente, una ladrona. Y su próximo objetivo es, ni más ni menos, Yves Benedict.

Al igual que Sky, nuestra protagonista tiene un pasado oscuro. Si bien ella sí recuerda a su madre, eso no le sirve de mucho. Sabe que es una savant, pero utiliza sus poderes para robar a la gente, según las misiones que le asignan en la Comunidad (un grupo de savants que si bien podrían definirse como "unidos", cuando se trata de salvar el propio pellejo nadie dudaría ni un instante en sacrificar a un compañero).

Esta Comunidad no está "reunida" por azar... el Adivino es quien dirige la orquesta, ya que sin él no estarían tan organizados. La explicación de esta banda tan organizada es simple: el Adivino tiene dones muy especiales y poderosos. Puede meterse en la mente de las personas e implantarles ideas, de la misma manera que hacían los Kelly en Sky. Solo que este personaje es mil veces peor que la familia estadounidense, y creo que la autora logró desarrollar bien a fondo su personalidad.

Como dije más arriba, la misión de Phoenix es robarle a Yves un dispositivo electrónico. Como a ella nunca le dan tanta información, piensa que es un robo como cualquier otro: venderán el dispositivo (que se veía muy costoso), y listo. Sin embargo, había algo más. Para el Adivino era primordial conseguirlo, ya que allí hay información muy importante sobre la Red Savant. Con esos datos, podrían tener mayor poder tanto él como los otros mafiosos con los que decide formar alianza.

En conclusión, ¡no puedo dejar de leer la saga! Si disfrutaron Sky, ¡les aseguro que con este libro la van a pasar mil veces mejor! Porque no solo hay que resaltar la cantidad de acción que tiene, ¡sino también el humor, que la autora mantiene desde el comienzo!

¿No leyeron la saga todavía?

¡¿Qué esperan?! No se van a arrepentir :)