Reseña: Pointe

Reseña:
Cuando Theo comienza a contarnos su historia ya tiene unos 17 años. Pasaron cuatro años desde que su mejor amigo Donovan desapareció, y otro tanto desde que su novio la dejó. Si bien podría decirse que de a poco logró recuperarse de lo que significaron esas dos pérdidas para ella, hubo una época en la que la pasó muy pero muy mal.

Desde muy chiquita (apenas 3 años) descubrió que su pasión era el ballet, y a esta altura ya está preparada para convertirse en toda una profesional. Pero en aquella época la depresión había hecho que decidiera, de a poco, dejar de comer. Creía que era lo mejor, que al fin y al cabo así tenía un mejor manejo de su cuerpo a la hora de bailar, pero la realidad es que no se puede hacer un enorme esfuerzo físico sin nada en el estómago.

Sus padres tuvieron que tomar la decisión de internarla en una especie de "clínica llena de hippies" como la llama ella. No era una clínica en el sentido estricto, sino más bien una especie de granja en la que estaba en paz, alejada de lo que pudiera hacerle mal, y (sobre todo) donde le hablaban de lo bueno que era comer.

Después de pasar un verano allí, vuelve a su casa. Pero al poco tiempo le llega otra noticia que vuelve a desequilibrarla por completo: Donovan apareció con vida.
Su barrio es un caos, y ella también lo es. Un montón de cosas que no quería tener que recordar nunca más, salen a flote tras esta milagrosa reaparición.

Al principio intenta mantenerse... cuerda, por así decirlo. Phill y Sara-Kate son los mejores amigos que podría haber pedido e intentan ayudarla lo más posible a enfrentar todo el asunto. Pero como nada es perfecto, tiene que enfrentar demasiadas situaciones que la aturden a la vez, y ahí está el eje de la cuestión. Cómo reacciona nuevamente ante el shock.

Debo admitir que por momentos tenía ganas básicamente de estrangular a Theo...
Si bien entiendo que fueron cosas muy difíciles las que tuvo que enfrentar (y claramente no estoy en posición de discutir porque por suerte no me tocaron pasar), me ponían muy nerviosa sus reacciones. Todo el tiempo se negaba a abrir la boca, a pensar en que tal vez si hablara con alguien podían ayudarla. Y creo que lo que peor me puso fue que dejara de comer ¿¿QUIÉN NO AMA LA COMIDA??
Simplemente no podía entrar en mi cabeza cómo hacía para no comer!!!

Los últimos capítulos son los peores (emocionalmente hablando). Theo empieza a contarnos con detalle todo lo que vivió, y es ahí cuando confirmamos nuestras peores sospechas.

Es una historia que sin duda nos deja pensando. Trata muchos temas, como el desorden alimenticio, las exigencias del ballet (que me salteé desarrollarlo, pero tampoco se queda atrás en cuanto a la angustia que genera), el amor, el sexo, la manipulación... en fin, no es para cualquiera.


Sinceramente creo que la autora supo cómo tratar cada tema con total naturalidad. En ningún momento parece que las cosas fueran forzadas. Todo lo que Theo hace tiene relación con el mismo hecho, y de ahí se explican todas las reacciones que se desprenden en los diversos ámbitos de su vida.
Ella siente la necesidad de ser de determinada manera, y todo por lo que le sucedió. Cree que si no hace las cosas así, va a decepcionar a todo el mundo.

Creo que tengo que parar, si no quiero contar nada sin querer jajaja

Hace falta aclarar es que este libro es bastante fuerte, con lo cual la editorial recomienda la lectura a partir de los 18 años.
En cierto punto, considero que en realidad también deberían leerlo quienes tengan menos de 18 años, justamente porque las peores cosas que le pasan a la protagonista suceden cuando ella tiene unos 13 años, y está bueno que ese público tenga estas lecturas. Me refiero claramente a la parte en la que ella no sabe cómo afrontar la situación, y decide no contar nada.
Es bueno que cualquier persona entienda que si tiene algún problema, de cualquier índole, no tiene que tener miedo de hablar. Tiene que pedir ayuda.
En fin, si bien entiendo que hay una restricción de edad por los temas que se tocan, es relativo. Tal vez algunos padres no quieran que sus hijos lo lean, pero justamente para prevenir estas situaciones es que creo que deberían acceder a la información y que les quede el mensaje que pretende transmitir la autora.

En resumen: me encantó la historia, es altamente recomendable y espero sinceramente que esta historia que es ficticia ayude a muchas personas reales, que viven los mismos problemas de Theo, cada uno a su manera.


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